jueves, 18 de septiembre de 2014

HIMENOPLASTIA: ¿VIRGEN DE NUEVO?

En primer lugar quiero dejar muy claro que, este artículo no pretende meterse en temas culturales, religiosos o estéticos, muy respetables todos ellos. Sin embargo, hay mujeres que no lo hacen por esos motivos, muchas lo realizan para satisfacer al marido o a una nueva pareja.
 Las mujeres de hoy en día ya no se contentan con las diversas operaciones de estética (nariz, mamas, culo, labios vaginales…) El bótox pasa a un segundo plano, pues lo que ahora está de moda es la reconstrucción del himen, más conocida como la himenoplastia. O si no quieres pasar por la cirugía te compras un himen artificial.

¡¡¡¡Felicidades mujeres!!!! ¡Por fin la que lo desee puede mentir sobre su virginidad!.
Podemos practicar sexo con todos los hombres que nos den la gana y después…¡¡¡¡zasssss!!!!...decir aquello de:  “Soy virgen de nuevo”, al menos físicamente. Eso sí gracias a las manos del cirujano, que nos cobrará sobre unos 3000 euros (dependiendo de la clínica). Yo me pregunto: con la crisis económica que hay… ¿No es muy caro para un ratito?
Realmente, a mí no me gustaría volver a pasar lo que ya realicé hace siglos y con más miedo que vergüenza. Claro que eran otros tiempos y a la “pureza” de la mujer se le daba mucha importancia.
¿Qué es la himenoplastia? Es una operación quirúrgica que consiste en restaurar el himen (tejido fino, fibroso y elástico que está en la entrada de la vagina.  La intervención dura una hora más o menos. Se realiza con anestesia local y aproximadamente en un mes, la mujer puede volver a realizar sexo.
Durante la primera relación sexual que se mantenga tras la intervención, el pene debe de romper esa membrana y la mujer debe sangrar…

Himen artificial: es una bolsita que lleva dentro un polvo rojo (echo de albúmina natural) y que dicen que es inofensiva. Ésta bolsa se debe colocar dentro de la vagina unos quince minutos antes de la relación sexual. Pero hay que ser rápidas al hacerlo, pues podría ser que se te quedara pagada a los dedos.


 ¿Cómo funciona? Se supone que los fluidos vaginales, acompañado del calor que nuestro cuerpo genera, se crea una masa roja que se pega a la pared de la vagina y al ser penetradas ese polvo forma una especie de sangre falsa, simulando que se ha rito el himen. Para que tu pareja se crea de verdad que eras virgen…¡¡¡¡no olvides simular algo de dolor!!! Desde luego, es una solución bastante más barata, pues creo que ronda los 30 dólares. Y te lo envían a casa de forma discreta.

martes, 2 de septiembre de 2014

SEXO TRAS UNA RIÑA: ¿PREMIAMOS LAS PELEAS?



Una pareja está discutiendo, diciéndose cosas que son hirientes para ambos. Uno de ellos se va a otro dormitorio llorando y, dando un portazo. De pronto, reina la calma en la casa.  Al  cabo de un rato, uno de ellos se acerca a la otra parte, en tono conciliador, como si no hubiera pasado nada. Y…. ¿cómo acaba la cosa?, pues con una sesión de sexo.
¿Quién no ha mantenido una relación sexual con su pareja tras una disputa? ¿Un encuentro sexual tras una riña es una forma de premiar la discusión?  Si el sexo ha sido increíble… ¿volveríamos a pelear si sabemos que al final como “regalo” de reconciliación habrá sexo? ¿No es un arma de doble filo? ¿Un buen revolcón lo arregla todo?
Los entendidos en estos temas no se ponen de acuerdo: unos exponen que el buen sexo tras discutir es bueno y otros que no es una buena forma de sentirse mejor después de reñir. ¿Quién lleva la razón?
Quizás lo mejor es aclarar en primer lugar las cosas dialogando e intentando solucionar el problema existente y después, si apetece, pues que haya una cercanía corporal y si la cosa acaba en sexo pues… ¡¡¡a disfrutar!!!!
Las mujeres y los hombres, salvo excepciones, tiene una manera muy distinta de enfocar una reconciliación tras una trifulca de pareja. Quizás me “tiren de las orejas” los hombres, pero por experiencia se de lo que os hablo. La gran mayoría de los hombres buscan la reconciliación a través del sexo. Piensan que si lo hay todo volverá a la normalidad. Están muy equivocados.
 A las mujeres nos gusta primero aclarar lo que ha pasado, el porqué de la disputa y ser comprendidas. Llegar a un acuerdo a través del dialogo. Después los besos, mimos y si se tercia…..porque señores…¡el sexo no es una receta mágica que lo soluciona todo!.
Lo peor que hay tras una discusión es que uno de los dos se vaya a dormir enfadado a otro dormitorio. Y mucho más grave dejar pasar varios días sin dirigirse la palabra.
Todos sabemos lo complicadas que pueden ser las relaciones de pareja, pero yo vuelvo a repetir que con respeto, comprensión, comunicación, empatía, amor y pasión casi todo se puede solucionar.