¿Quién no ha prometido cosas al comenzar un año nuevo y
tras unas semanas las olvidó? Antes que acabara el años 2014 y el inicio del
2015, estoy segura que más de uno/a hizo
planes, retos y promesas, con la sana intención de verlas cumplidas. Cambiar ciertas actitudes o hábitos poco
sanos es la primera promesa que hacemos. Otros quieren aprender otro idioma, pero tras unas pocas semanas ocurre como años
atrás: “queda en el olvido”.
¿Será, quizá, porque nuestra memoria es corta? ¿Quizá
será que nuestro entusiasmo va decayendo con el paso del tiempo? o
sencillamente ¿es más cómodo comer
cualquier cosa y dormir más, que
preparar una comida baja en grasas e ir hacer deporte?.
¡¡¡¡No seas como nuestros políticos!!!! No prometas
acciones que luego, “si te he visto, no me acuerdo”.
¿Quién tras las copiosas comidas o cenas de Navidad no ha
dicho de comenzar una dieta para
perder esos kilitos demás?
Vamos al dietista o copiamos la dieta que, a la vecina le
ha ido también, pero siempre hay una excusa para “saltárnosla”. Nos decimos: “total si es solo una copita de
vino”…ayssssssssss Olvidamos que el
alcohol afecta mucho al peso, pues son calorías vacías.
Apuntarme a un gimnasio
para hacer ejercicio y ponernos en forma (con la intención de mejorar nuestra
salud y aspecto), es otro de los retos que nos proponemos. Pagamos la cuota
(algunas bastante elevadas), nos machacamos los primeros días y tras las
agujetas (que no son de color rosa) un día por otro no acudimos. Hay quien no
tiene tiempo de ir al gimnasio y entonces le pidió a los Reyes Magos, unos
aparatos para hacer deporte en casa. Nos auto creemos que al usarlos los
amortizaremos y ¡mentira!...al final quedan relegados al trastero
También nos proponemos leer más (por eso de que leer estimula la mente y refuerza nuestro
lenguaje y escritura). Compramos libros, que tras leer las primeras páginas se
quedan, adquiriendo polvo, en nuestra biblioteca. Un libro jamás está demás y
en nuestras manos está que nuestros hijos o nietos adquieran ese maravilloso
hábito.
Practicar
más sexo: sí, que no estoy loca ni exagero…. que más de uno habrá
dicho o, al menos, pensado en el sexo. Hacer el amor o follar (para quien no
ame a nadie) nos relaja, nos da placer y, además quema calorías. ¿Ves? te
ahorras los aparatos de hacer ejercicio o el gimnasio. También la práctica del
sexo estimula generación de neuronas y, quizá, podría reducir el cáncer de
próstata en los hombres. A nosotras nos alivia la migraña.
Aprender
otro idioma: que sí, que por esta zona también se estila
aprender el alemán, amén del inglés.
¡Como si no tuviéramos bastante con el inglés! Pero si lo pensamos bien lo que
deberíamos cultivar es el chino, que nos
están invadiendo. (Conste que no tengo nada en contra de esas personas).
¿Cuántas veces te has propuesto dejar de fumar? O al menos reducir la cantidad diaria. ¿a quién
pretendes engañar?. Para dejar este hábito hay que tener mucha fuerza de
voluntad y estar muy convencido de
querer hacerlo. Esto ayuda a llevar
mejor los síntomas de abstinencia, que ya sabemos que se manifiestan con
cambios de humor y, con mucha probabilidad, aumento de peso.
Hacer más vida
social y olvidarse un poco de las redes sociales. Yo me quedo alucinada
cuando observo a varios jóvenes reunidos y en vez de hablar entre ellos están todos absortos con el WhatsApp.
Parece que es más importante tener cientos de seguidores en Facebook o
Twitter y la gracia es que ni sabes
quienes son. ¿Es que con tanta tecnología ya no se lleva la comunicación cara a
cara y dedicar un poco de tiempo a la familia?.
Ser mejor persona, es
otra de las cosas que nos prometemos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos serlo?
Supongo que actuando de forma justa y
noble y valorando nuestras decisiones y sus consecuencias. No olvidar la
gratitud, la bondad o la educación hacia
el prójimo.
Quizás nos olvidamos de la puntualidad, pero que es muy importante hoy en día. ¿Te imaginas
tal y como está el mercado laboral llegar tarde a una entrevista de trabajo? Personalmente
me molesta haber quedado con alguien y que llegue tarde sin una buena
justificación. Ya no valen las típicas
excusas del tipo:” perdona, había mucho tráfico”. ¡Chica sal un poco antes de
casa!
Ya sólo nos queda esperar a ver qué nos traen los Reyes Magos...claro a quién se haya portado bien. Feliz fin de fiestas....
ResponderEliminarPues yo he sido superbuena y seguro que pasan de largo los muy c.......yo este año no me he propuesto nada, ya voy al gimnasio, dejé de fumar hace tiempo y me alimento bien......no sé .....me propongo a no proponerme nada, besos hermanita.
ResponderEliminarPepa: jajajajaja tú si que sabes!!!!. mejor no proponerse nada y si algo surge mejor que mejor...comemos el día de Reyes. besos nena
ResponderEliminarCreo que lo mejor es mantener el deseo vivo (el deseo en general, no solo el sexual) y dejarse llevar por lo que nos proponga.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Estimador Tras: así es...que nunca dejemos de tener deseos..del tipo que sean. Un besito
EliminarSí, Águeda, nos solemos escaquear pronto de lo que nos proponemos, son muy buenos hábitos todo lo que nos propones y bueno es llevarlos a cabo, los que tu apuntas u otros.
ResponderEliminarUn beso
Aurora: todo lo que sea bueno para nuestra salud...bienvenido sea...que los reyes te traigan salud, esperanzas, trabajo e ilusión. un beso
EliminarLas promesas que mencionas sobre *cambiar ciertas actitudes o hábitos poco sanos* son más bien las que hacen desconfiar de la seriedad de esta anual renovación. Y es que parece que cambiamos una cosa vieja por otra nueva, es decir, una vieja promesa por otra nueva, más enérgica tal vez, o restaurada a luz del recuerdo de la del año pasado, pero básicamente la misma, o como socarronamente dicen acá en Perú: "La misma chola con diferente calzón". Pero en sí, evaluar muy contritos -en esa mágica noche de esperanzas- que hábitos o defectos debemos expulsar por nocivos o de mal ver, es una reconciliación con nuestra conciencia que cada noche se revuelca de risa porque ya se cansó de llorar.
ResponderEliminarQuizá sea pertinente recordar antes de prometer, y no abusar por entusiasmo o candidez: Que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
Un abrazo, Águeda.
Querido Pensador: muchas gracias por tu comentario...pero es verdad que año tras año...hacemos promesas que se quedan en eso....un besito
EliminarQue cada mañana, cada tarde, cada noche repitamos esas promesas...
ResponderEliminarRepitámoslas a menudo. Sabemos que el tiempo tiene óxido y a veces oculta la intención.
Que los Reyes te dejen un montonazo de deseos cumplidos en tu ventana.
Querido amigo: los Reyes me han puesto lo que pedí, eso es que he sido una niña buena el pasado año. Un beso poeta
EliminarHola, Agueda, qué tal…?
ResponderEliminarYo antes (hace siglos) también prometía cosas para épicas venideras.
Cuál mundo en cuál vivo en este momento me ha dado enseñanzas que he cambiado mis pensares y no prometo a tal fin pues no es propósito mío llegar ese insignificante fin.
Traducido al castellano:
Hago como Simeone el del Atleti, él partido a partido, yo día a día.
Y no es broma, se aprende mucho día a día.
Felices Magos, que no reyes que soy republicano. Y muy Feliz Año.
Abrazos!
Juande que tal: pues es cierto que no se debe prometer lo que al final sabes que no cumplirás...mejor el día a día. muy feliz año también para ti amigo
EliminarPues yo, querida Agueda, me propongo proponerme mas y mas retos para este nuevo ano... y cumplirlos... y si no los cumplo, pues no derrumbarme y seguir adelante camino a la meta.
ResponderEliminarBesos
Igoa: así debes hacer pasito a pasito hasta llegar a la meta que te has propuesto. Mis felicidades. Un besazo
EliminarSin ánimo de caer en el conformismo diría para mejorar lo primero es conocernos un poco mejor a nosotros mismos, aceptar ciertas características y desde luego ponerse en guardia frente a ciertos defectos. C'set la vie. Un saludo y buen 2015.
ResponderEliminarGermán: nunca hay que conformarse si deseas un cambio en a vida...hay que luchar día a día por lograrlo. Te deseo que el 2015..sea maravilloso en todos los sentidos. Un beso
ResponderEliminarSoñar es gratis...y la ilusión de tener "tipazo" también....
ResponderEliminarUn gran saludo
MarK: soñar no cuesta nada, pero tener un tipazo sí..jajajaja Un beso
ResponderEliminarEste año no me prometí nada de especial. Cuando llegue el momento de hacer algo intentaré hacerlo pero, para tirar deseos al aire no hace falta que llegue final de año...Es cierto que nos olvidamos o aplazamos los deberes y también que nos agobian tantas las cosas que se nos acumulan en la cabeza...Ustedes hagan lo que quieran pero yo, ya no me hago más promesas...
ResponderEliminarBuscador: es verdad mejor no hacer promesas que después no cumpliremos. Muchas gracias por tu comentario, un placer verte por aquí. Un beso
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