“Creo
que la mujer, más que el hombre, está hecha para la aventura transoceánica del
amor”, Antonio Gala.
Antonio Gala
Velasco nació en Brazatortas (1930), un pueblo pequeño de Ciudad Real. El escritor tiene allí una placa que reza: “aquí
nació el escritor cordobés Antonio Gala”. Nunca habla de ese pueblo, aunque su
padre fue médico de dicho lugar. Quizás sea debido a que se marcho a Córdoba
muy niño y no echó raíces allí.
Tengo que confesar
que no es de mis escritores favoritos, pero no hay duda alguna que Gala ha
cultivado todos los géneros (periodismo, poesía, novela, relato, ensayo, guión
televisivo….) En la actualidad intenta luchar contra un cáncer.
“La
pasión turca” me enganchó desde el primer momento que
llegó a mis manos, entre otras cosas, porque no hay nadie como Gala para describir
las pasiones y los sentimientos de la mujer. La primera parte de la novela te
engancha y absorbe. Sin embargo, he de reconocer, que la acción que trascurre en Estambul se hace
pesada en algunos tramos.
Al final no dejas de preguntarte: ¿Cómo se puede perder
el juicio de la manera que lo hace la protagonista y abandonarlo todo por un
amor egoísta y promiscuo? La novela de Gala nos relata la tormentosa pasión entre
Desideria (española) y Yamán (un turco).
Nos habla de cómo ese amor gobernará y destruirá la vida de esa mujer.
La novela está bien narrada y explicada en los cuatro
cuadernos en los que Desideria nos desgrana su vida, estando ya viviendo en el
país turco. Como es capaz de hacer cualquier cosa por estar al lado de la
persona que cree amar. No le importan las humillaciones, los malos tratos o la
gran dependencia física y emocional que tiene hacia ese hombre. Las páginas
finales de la novela proceden del relato
de Pablo Acosta, amigo de Desideria y que traja para la Interpol.
Desideria es una chica de provincias que se casa con
Ramiro, quien es bastante religioso.
Ella cree que tiene una vida acomodada y sin sobresaltos. Su marido no
la satisface en la cama ni consigue tener un hijo. Para salir de la monotonía
suelen hacer viajes con bastante
frecuencia; acompañados por dos matrimonios amigos (Felisa y Arturo y Laura y
Marcelo). El último viaje que realizan es a Turquía.
Allí Desideria se enamorará de Yamán que es, entre otras cosas, el guía turístico
del viaje. Entre ambos se inicia una relación sexual muy pasional.
A su regreso a España ya nada será igual en la vida de
Desi. Abre una tienda de alfombras con el fin de hacer “escapadas” al país
turco, con el único fin de seguir esa relación amorosa. En uno de esos
encuentros se queda embarazada. Se lo confiesa a su marido y éste, que no puede
tener hijos, acepta ese embarazo siempre que ella rompa con Yamán.
Todo parece ir bien en la vida de Desi, pero a los dos
meses de nacer Carlos, éste fallece y, tras el entierro del niño, ella abandona
al marido y se marcha a Turquía en busca de Yamán.
Ya en Estambul vivirá con Yamán humillaciones y
vejaciones. Incluso se someterá a un aborto y a conocer que no volverá a tener
más hijos y todo por conservar a ese hombre. Al final, Desideria no puede
aguantar más los celos y la vida que lleva con él y se suicida.
LA
PELíCULA
La película la dirigió y adaptó Vicente Aranda en 1994. Está protagonizada por Ana Belén (Desideria),
Georges Corraface (Yamán), Ramón Madaula (Ramiro), Silvia Munt (Laura), Helio Pedregal
(Arturo), Loles León (Paulina), Francis Lorenzo (Marcelo) y Blanca Apilánez
(Felisa), entre otros. El film logró un premio Goya a la mejor banda sonora,
compuesta por José Nieto.
Antonio Gala y
Aranda no lograron ponerse de
acuerdo con el final de la película. Aunque se
rodaron dos finales, el escritor no ayudó en el rodaje. En la novela Desideria
muere y en la adaptación de Aranda, éste optó
por el desenlace en el que ella dispara a Yamán y huye. Hay que indicar que Vicente Aranda realizó
bastantes cambios con respecto a la novela.
El rodaje en
Estambul se realizó bajo amenazas de muerte debido a los resquemores de los
turcos con algunos aspectos de la novela. Se ha publicado que Aranda contó con
la protección de cincuenta policías.
En un principio el director pensó en la actriz Victoria
Abril para el papel protagonista, pero al final optó por Ana Belén. Quizás
prefirió la sensualidad al erotismo de Victoria.
Ana
Belén: contaba con 43 años de edad cuando rodó la película y
realmente demostró una gran madurez sexual al interpretar las escenas de alto
contenido erótico. Pienso que supo regalarnos todo un recital dramático y
erótico a la vez. El papel de Desideria tuvo que ser duro de interpretar, pues
a veces encarnaba a una mujer dura,
fría, madura, contradictoria, fuerte y débil, a la misma vez que apasionada,
erótica y sensual…pero que al final se da por vencida, llegando a quitarse la
vida.
Georges
Corraface: interpretó al turco Yaman (El Único). Francés de
nacionalidad y, que allá por los años 90, fue objeto de deseo de muchas mujeres
y, seguro que, de algún hombre también. En nuestro país era un actor
desconocido pero “La pasión turca” lo acercó a nuestro cine y al idioma, pues
no conocía el castellano.
Tras el éxito de la película rodó alguna obra más, pero
sin tanta repercusión. Personalmente, no
me gustó el personaje de Yamán, quizás por ser un individuo egoísta,
maltratador, promiscuo, sin escrúpulos y
que usaba a las mujeres como objetos para su lucro.
Como siempre recomiendo la lectura de la novela y la
visualización de la película.