Dicen que la música amansa a las fieras. No sé si
calmaría la ferocidad de un león…pero todo es posible. También tiene otras
funciones, como la de arrullar a los niños o estimular a los nonatos.
Además, está probado que tiene algunas propiedades
terapéuticas…y, ahora, es afrodisiaca. Yo no dudo de que la música sea una gran
herramienta para hacernos sentir mejor, pero de ahí a que te entren ganas de
sexo...no sé…
Es un buen estimulante para percibir muchas sensaciones:
ganas de bailar o de llorar según nos trasmita la canción, entre otras. Lo que
sí he comprobado es que cuando estás enfadada/o y pones una de tus canciones
favoritas se va disipando ese mal estado. Y sin dudarlo, si planeas un
encuentro romántico con tu pareja…la luz, las velas y la música obran milagros.
Pero voy a ceñirme a lo que normalmente escribo:
relaciones de parejas y sexo.
¿Cuánta importancia tiene una balada musical ante un
encuentro sexual? ¿Qué estilo nos gusta más para una noche de seducción? ¿Sexo
con música o sin ella?
También podría ser que nos guste poner música en el
dormitorio para que el vecino de al lado, los hijos o los padres…no nos
escuchen jadear o gemir….
Hace unos años realizaron “las mentes pensantes” un
estudio sobre qué relación puede haber entre el sexo, la seducción y la música.
Se llamó: “La
ciencia detrás de la canción” y, por lo visto, más del 40% de los
encuestados, confirmaron que la música que escuchamos mientras practicamos sexo
nos estimula más que el tacto o la sensación del cuerpo de la pareja. Yo aquí
difiero…claro que a mí no me
encuestaron.
Además, Daniel Mullensiefen, psicólogo encargado del
estudio, añadía que: “La música es capaz de activar las mismas zonas de placer
del cerebro que la comida o el sexo”….no sé, no sé.
¿Sabéis la canción que encabeza la lista de
las 20 mejores canciones que el sexo?,
pues nada más y nada menos que “Bohemian Rhapsody”, de Queen. Personalmente me encanta toda la música de
Queen, pero no la sustituiré jamás por una buena sesión de sexo.
Por otro lado, la banda sonora de la
película “Dirty Dancing” fue nominada como la mejor música que se debe escuchar
dentro del dormitorio de la pareja.
La mejor canción para ayudar a la pareja a animarse
y empezar el juego de la seducción fue “Sexual Healing”, de Marvin Gaye.
A mí me hace gracia esta última votación,
pues los encuestados eran personas de entre 19 años y 91…no veo yo a mis
abuelos juguetear escuchando esta canción.
No quiero ser “mala” y meter a todos los
compositores en el mismo saco….pero hoy en día no se escriben canciones
románticas como antaño. Esas que te ponen “la piel de gallina”, por lo que nos
transmite la voz, el sonido y hasta el mensaje
Os dejo una lista de canciones de esas con las
que hay que deleitarse en la intimidad de nuestro dormitorio y abrazados a la
pareja.
No creo a nuestros jóvenes les guste
mucho este tipo de música. Lo mismo les “pone” un buen reggaetón. Podéis votar,
comentar e incluso añadir las que más os gusten.
1. I’ve been loving you too long, de Otis Reding
2. Ghost La sombra del amor, de The Righteous Brothers
3. Je T’aime Moi Non Plus, de Jane Birkin
et Serge Gainsbourg
4. You can leave your hat on, de Joe Cocker
5 My First My Last My
Everything,
Barry White
6. I Don't Want to Miss a Thing, Aerosmth
7. Please Forgive me, de Bryam Adams
8. Send me an Angel, Scorpions
9. Spending my time, Roxetete
10. I need to be in love, The Carpenters
11 Total Eclipse of the heart, Bonnie Tyler
12. Always, Bon Jovi
La letra
de la canción “Je T’aime Moi Non Plus” (1967), es un diálogo imaginario cantado con susurros que
se produce en un acto sexual entre dos amantes. Las palabras susurradas, el
lento ritmo, algún que otro gemido, el contenido de la letra y, que Jane
Birkin, simulaba un orgasmo, hizo que el Vaticano la prohibiera en media Europa
(España, Italia, Portugal, Suecia, Reino Unido, entre otros países....) sin
embargo, a pesar de la censura fue todo un éxito de ventas.